A partir de la experiencia de creación situada de diferentes artistas colaboradoras de este proyecto, es que nos propusimos relevar el cruce epistemológico y (anti)metodológico de sus procesos creativos.

Pudimos adentrarnos en los procesos de Lucia Egaña, val flores y del colectivo Laboratorio de Artistas Sostenibles conformado por Laura Uribe y Sabina Andana, con quienes mantuvimos una serie de encuentros e intercambios de materiales creativos, bitácoras de proceso y registros especulativos. Abordamos en conjunto reflexiones y preguntas en torno a los modos que se desplazan de lo hegemónico y antropocéntrico en sus procedimientos creativos y sobre la potencia política de las diferentes prácticas artísticas que desarrollan. Parte de esto implicó rastrear el micelio subterráneo que sostiene la experiencia creativa entre afectos y alianzas insospechadas, atemporales, eróticas y materialistas. Estos intercambios nutrieron nuestro imaginario fúngico, expandiendo las nociones sobre (anti)metodologías creativas.

En pro de evidenciar el micelio de vínculos afectivos que ha implicado y que sigue desarrollando este proyecto, hemos de decir que por supuesto que existen muchos otros “amigxs” que han sido parte de estos intercambios, pero en la síntesis que exige la visualización de nuestro trabajo quedarán aún subterráneos, haciendo eventuales apariciones en otros apartados de la página.